El problema está en que pensamos que estas cosas solo nos pasan a nosotros. No, amiga. Nos pasan a todos. A todas las personas. A veces empiezan más tarde que temprano, pero la bancarrota, la pérdida, dolor emocional, dolor físico, una enfermedad, incertidumbre (a mi, la que más), confusión, ceguera mental, indecisión, nómbralo tú, son vitales. Todas y cada una, para que haya un buen equilibrio vital. Ah, y la falta de energía y motivación, las grandes amigas y compañeras de la tristeza. No sé cuál sigue a cuál.
En fin, que en esto de la vida, lo mejor es to chill out. Píllate una hamaca con vistas, pídete un cocktail y ponte las gafas de sol y protección solar, porque el espectáculo da para largo. Intenta no dormirte en el camino, que te pierdes la mitad de la diversión. Y háblalo, suéltalo, escríbelo y quémalo. No te hace falta si te pesa, no lo necesitas si ya has aprendido.
